¿Qué tal? Soy Toni, me he dado cuenta de un par de cosas cuando hablamos de embudos de ventas.
No es que haya sido ahora de repente, sino a lo largo de años y años ayudando a clientes a digitalizar su negocio, y lógicamente, ocurren fallos normales, pero hay una gran diferencia de cuando vienen con base mala, a cuando no vienen con una base en el mundo digital.
Si hablamos de ventas en internet, hablamos de embudos de ventas. Porque existen detallitos, errores livianos como fallos de diseño que empañan la experiencia en móvil, falta de concrección en algún apartado de tu mensaje… que al final, no va a suponer un fracaso total, como tal.
Aunque en esta vida, hay que celebrar el fracaso, y por desgracia, hay personas que lo ven todavía como algo malo, a evitar, esto es lo que genera una inmovilidad de ideas en algunas personas, y que trasladan esa visión a clientes, que les han hecho un embudo de ventas previamente, que no funciona, y deciden buscar una 2º opinión.
¿Qué tienen en común estos clientes, que vienen con embudos que no funcionan?
Hay cosas diferentes, porque cada profesional del marketing tiene una especialización, un sector, visión diferente, y que al final el embudo funcione, pero hay criterios objetivos comunes, que determinan si tu embudo de ventas, con el que tanta ilusión has invertido, resulta que no funciona como te habían prometido.
Vamos a entrar en materia.
Estructura de embudo de ventas que ha funcionado en personas de éxito, en negocios que comienzan a digitalizarse: los embudos de libro.
Si vienes del sector fitness, o de la salud, y entiendes de entrenamiento, te lo voy a explicar con una metáfora fitness sencilla.
Imagina 🧠 que eres una persona que acaba de empezar en el gimnasio, evidentemente, vas a comenzar con una rutina sencilla, adaptada a ti. No vas a usar la rutina, del modelo cachas fitness de 2h que evidentemente le da resultados a él, pero no a ti, porque son conceptos diferentes.
Lo que se enseña en la mayoría de clases, seminarios, webinars, cursos dónde te prometen hacer un embudo de ventas mágico, te ponen como ejemplo a una persona que no sabes si estaba en tu misma situación.
Y por lo que te comenté, sobre la incapacidad de admitir errores, en muchas ocasiones se tira hacia adelante, ¿cómo?
«Métele más tráfico, seguro que es eso»
Probablemente sea ese tu problema, si de verdad has hecho un embudo personalizado realmente a las necesidades de tu cliente, con una muestra representativa, a base de optimizar, testear, puedes intuir si con una mayor nivel de tráfico, habrá mayores conversiones.
Pero la triste realidad es: muchos de los embudos que están mal de base, si no tiene los elementos que debe tener, estés tirando dinero a la basura, porque el planteamiento inicial, está mal.
Muchas veces más no es más, sino que debes ajustarte mejor a los puntos de dolor de tu posible avatar, por ejemplo. Esto es algo muy personal y que merece ser analizado desde 0 por un profesional que entienda tus problemas y la naturaleza de tu sector.
Vale, pero todo eso está correcto, pero simplemente no estoy llegando a dónde quiero llegar, Toni.
Quizás es que lo que ocurre realmente, es que hay que mirar más allá de un embudo de ventas. Quiero que te hagas las siguientes preguntas:
- ¿Tienes un buen balance entre tráfico pagado y tráfico orgánico? Tener una comunidad, una presencia en las redes puede ser la diferencia de tu éxito. No puedes ser un total desconocido antes de lanzar tu embudo de ventas, necesitas generar cierto encanto con tu audiencia primero.
- ¿Tienes la suficiente visión de mercado para calibrar y evaluar tu propuesta de valor? Muchas veces, pensamos que tenemos una súper idea al mínimo éxito, pero a veces solo lo podremos saber con el tiempo. Por eso, un mentor que sepa las piedras que te puedes encontrar por el camino, es útil para evitar este error.
- ¿Estás lo suficientemente comprometido para superarte y comprometerte con una revolución en tu negocio? Sabes de lo que te estoy hablando, recuperar esa ilusión del primer día, te puede dar de forma innata muchos elementos que no ves en el ruido de tu monotonía, buscar ayuda para volver a esos tiempos de lucidez, puede ser una gran idea.
Ha sido un placer profundizar en algunos de los fallos más recurrentes cuando se toma la decisión de lanzar un embudo de ventas, seguro que te asaltan más dudas, probablemente de noche cuando más nos da por pensar, por eso, te propongo que charlemos en una sesión de descubrimiento, para tratar tu caso de forma personalizada. Un abrazo y feliz día, y… ¡Muchas ventas!